viernes, diciembre 16, 2005

Los pasivos del liberalismo

Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.

Cuando Alfonso López Michelsen asegura que Ernesto Samper es un pasivo del partido Liberal, no se puede hacer nada distinto a darle la razón. Cuando Samper, a su turno, asegura que la propuesta de López es anacrónica, resulta casi una verdad de Perogrullo que no tiene mucho para discutirse.
De igual forma, López recordó que el asunto de los dineros calientes en la campaña de Samper no está claro y que su presencia es inconveniente para las aspiraciones liberales. Pero López, parece que con el tiempo ha ido perdiendo la memoria, jamás refutó a Carlos Náder, quien aseguró que había conocido a Pablo Escobar en un hotel de Medellín, cuando el narcotraficante sostenía una reunión con el ex presidente y candidato Alfonso López en compañía de Ernesto Samper, en febrero de 1982. Esa también es una carga que el liberalismo debe llevar a cuestas.
Y si hablamos de pasivos, pues Santofimio, Heine Mogollón, Eduardo Mestre Sarmiento y los ex contralores Rodolfo González y David Turbay (todos procesados por la justicia por diferentes delitos) fueron políticos liberales. Además, Pablo Escobar llegó a la Cámara de Representantes gracias al aval del liberalismo. Y también es bueno recordar que en su última entrevista en Colombia, Gilberto Rodríguez Orejuela aseguró ser liberal. Es decir, a López no le alcanzará la vida para enumerar la infinita lista de pasivos de su partido, el que ahora va a salir a la plaza pública a sacudir el trapito rojo al mejor y más moderno estilo de la época en que su padre, Alfonso López Pumarejo, ganó por primera vez las elecciones presidenciales a mediados de los años 30.
Y haciendo memoria, muy pocos discutieron las afirmaciones de Piedad Córdoba, cuando en el Congreso Liberal aseguró que el liberalismo era un partido de traquetos. Ni hablar de los bandazos programáticos, políticos y de una insensatez que raya en la demencia, cuando varios de sus dirigentes salen a criticar todas las actuaciones del gobierno sin tener ningún respaldo ni argumento. Hace unos días Ramiro Bejarano habló de la crisis del DAS y señaló que en cualquier país ese escándalo le hubiese costado la Presidencia a Uribe. El periodista preguntó ¿porqué? Y ahí fue Troya: Bejarano se tomaba las manos, pensaba, balbuceaba y después de casi un minuto atinó a decir: “porque con este escándalo se pierde la confianza en el gobierno”.
Según Bejarano, la pérdida de la confianza en el gobierno debe llevar al Presidente a renunciar. Con esa premisa, Samper no debió permanecer más de 6 meses como huésped de la Casa de Nariño, y Gaviria debió salir por la fuga de Escobar, el apagón o por el escándalo de las barcazas; o también a Barco se le debió exigir la renuncia durante su primer año de mandato, pues durante esos meses el entonces Presidente no se comunicó para nada con los colombianos y no saber qué está haciendo el Presidente genera también muchas desconfianzas.
El constante enfrentamiento, más las vergonzosas actuaciones de los cacaos liberales, quienes han convertido a esa colectividad en el circo de hoy, es un capítulo más de las riñas constantes entre sus dirigentes, que recuerdan aquellos documentales en que las aves carroñeras disputan una porción de un animal muerto. El liberalismo adquiere cada día más, una conformación morfológica similar a la de los chulos, aquellas aves carroñeras que viven pendientes de un despojo para satisfacer su apetito voraz por el poder que han perdido en los últimos 7 años.Cuando están en el poder, los liberales son todos tan amigos, tan queridos y solidarios entre ellos mismos que da la impresión de una colectividad fuerte y cohesionada. Pero la realidad es que son un grupo de políticos enceguecidos por el poder y cuando lo pierden, salen a la luz las incoherencias y los desatinos. Lo que es peor: cuando carecen de poder, evidencian su talante politiquero y corrupto que se alimenta de las cuotas burocráticas y del clientelismo.

jueves, diciembre 15, 2005

Las Farc contra la pared

Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
La propuesta de algunos países europeos, avalada por el gobierno Uribe, para despejar el caserío El Retiro, en el municipio de Pradera, Valle del Cauca; deja en una incomoda posición a las Farc, pues estratégicamente el gobierno aceptó la propuesta de los gobiernos de Suiza, España y Francia para establecer la zona desmilitarizada en un corregimiento y no en dos municipios, como ha sido la intención del grupo narcoterrorista.
Se sabe que para las Farc, la mirada internacional es tremendamente importante y ahora tienen ante si una propuesta que modifica algunos puntos de la oferta inicial del gobierno nacional, pero que fundamentalmente también descarta la exigencia de las Farc de un despeje muy a su estilo, es decir, una amplia zona (estratégica para sus propósitos criminales) sin asomos de presencia militar o estatal.
Resulta interesante que Francia forme parte de la propuesta, pues ha sido uno de los países que más presión ha ejercido para el canje (chantaje) humanitario, debido a que una de las secuestradas es Ingrid Betancourt.
Con este mínimo viraje de Uribe, las Farc quedan entre la espada y la pared, porque internacionalmente podrían perder el caballito de batalla que tanta visibilidad les ha dado: el intercambio. Además, de rechazar la propuesta y seguir en su empeño del despeje de los municipios de Pradera y Florida, la posición internacional podría dar un viraje de 180 grados y polarizarse poco a poco en una imagen desfavorable del grupo narcoterrorista.
Aunque hoy en día todo lo relacionan con la reelección, la decisión del gobierno está bien alejada de la consecución de votos, pues básicamente la fórmula planteada por los europeos es la misma que ha venido planteando el gobierno durante más de un año. Las diferencias están en que el encuentro se podría realizar en El Retiro y no en Aures, como hace meses lo planteó el gobierno. Otra diferencia es el esquema de garantías que tendría la zona, pues en lugar de un anillo de seguridad de las Fuerzas Armadas, la custodia estaría en manos de 42 veedores internacionales. De resto, la propuesta es la misma, y tampoco contempla la anhelada desmilitarización de dos municipios, tema en el que ha insistido enérgicamente el jefe de prensa de las Farc, Raúl Reyes.
Ahora, las Farc tienen dos opciones: retroceder en su empeño y aceptar la propuesta de los europeos (sobre todo de Francia) o rechazarla y hacerse a una presión acompañada por la mala prensa que le traería tomar esa decisión.
Ya todos conocemos las posiciones de las Farc y no hay que hacerse ilusiones con un cambio de rumbo: Álvaro Leyva Durán, candidato a la Presidencia cuyos contactos con las Farc son ampliamente reconocidos, ya advirtió que la organización criminal ya respondió negativamente a la propuesta de los europeos, pues ellos insisten en la necesidad del despeje de los dos municipios, cosa que es imposible militar y socialmente por las implicaciones que tendría en asuntos sensibles como el narcotráfico, el corredor de movilidad hacia Buenaventura y la retoma de posiciones en cercanías a Palmira y Cali.
Otro logro importante de la propuesta es que la presión de los familiares cambiará de objetivo y se concentrará ahora en contra de las Farc, peso al que tendrán que adicionarle los movimientos y acciones que emprenden países como Francia, pues no tendría buena acogida que un planteamiento estudiado y acordado con uno de los miembros del Secretariado de las Farc, Pablo Catatumbo, fuera rechazado por la organización terrorista.
Eso, en términos de publicidad negativa y de desprecio internacional, será un daño irreparable a la imagen de “luchadores” y “revolucionarios románticos” que tienen los asesinos de las Farc en el mundo.

miércoles, diciembre 14, 2005

La oposición alimenta el voto en blanco

Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
El incremento de ciudadanos que están pensando en la opción del voto en blanco para las próximas elecciones se debe fundamentalmente a que no encuentran un aspirante que colme sus expectativas políticas. Ese incremento se debe también a la ausencia de programas y a la formulación de propuestas que hasta los más ingenuos reciben con burla.
En cualquier caso, el aumento de ciudadanos simpatizantes del voto en blanco, es además el resultado de un planteamiento estratégico equivocado de la oposición colombiana y, por consiguiente, la obtención de unos resultados que no esperaban.
Es que si tuviéramos una oposición seria, con todas las quejas, denuncias y demás, pues lanzarían propuestas serias y convincentes que llevaran a la gente a manifestarse masivamente con el voto en blanco. En este sentido, no resultaría descabellado que los opositores decidieran abstenerse de participar en las elecciones, si de lo que se trata es de evidenciar ante los ciudadanos la ilegitimidad de un régimen. Además, si no participaran y orientaran sus votos cautivos (¿todavía los tienen?) hacia el voto en blanco, pues resultaría un ejercicio democrático interesante y podrían incluso promover, con esta acción, cambios de alguna significación en el panorama político nacional.
La encuesta muestra que en 6 meses, la opción del voto en blanco ha subido en popularidad y pasó del 1.8% en julio de este año al 5.6% en diciembre, es decir, se triplicó el número de ciudadanos que piensan en el voto en blanco como una opción. Lo más interesante es que los 3.8 puntos perdidos sumados al voto en blanco, son los mismos que Uribe perdió en el mismo lapso de tiempo, lo que demuestra que son electores desilusionados con Uribe, independientes políticamente, pero que no están dispuestos a endosar los votos a otro candidato.
Lo lógico, en una democracia con una nómina de candidatos de lujo, es que el movimiento de electores haga tránsito de un aspirante a otro, porque las propuestas son mejores, porque los postulados resultan más interesantes o simplemente porque un candidato cometió un grave error y el electorado lo castiga retirándole el respaldo. Eso funciona perfectamente en las democracias con reelección, pues recordemos que Bush padre perdió la reelección, entre otros motivos, por su famosa frase de “lea mis labios: no subiré los impuestos” y a los pocos meses incumplió su promesa.
Sin embargo, aquí muchos ciudadanos inconformes con Uribe, prefieren depositar su voto en blanco que apoyar a otro candidato y correr el riesgo de retroceder en muchos aspectos que se han ganado en Colombia. Esto significa que la oposición todos los días pierde fuerza y su capacidad de convocatoria y convencimiento son cada vez más reducidas.
De hecho, en la encuesta, los líderes de la oposición no salen bien librados en cuanto a la opinión favorable o desfavorable.
Veamos: Horacio Serpa tiene un 44.6% de opinión desfavorable frente a un 41.7% de opinión favorable. César Gaviria es un anticampeón en credibilidad: 48.3% en contra frente a 30.4% a favor. Carlos Gaviria Díaz se podría ubicar en empate técnico: 18.4% de opinión desfavorable frente a 17.4% de opinión favorable. También les fue mal a los precandidatos liberales: Rafael Pardo obtuvo en contra un 22.6% frente a un 16.9% a favor. Cecilia López tiene 16.8% de imagen desfavorable frente a 13.1% de imagen favorable. Rodrigo Rivera llega al 14.8% en contra frente a 10.2% a favor y Andrés González logró una percepción desfavorable del 16.3% frente a una favorable del 9.2%. Otro opositor, Álvaro Leyva Durán, tiene un 21.2% de imagen desfavorable frente a un 15.9% de imagen favorable. De los opositores, Antonio Navarro fue el único que obtuvo una imagen favorable superior a la desfavorable: 41.3% a favor y 37.7% en contra. Pero casi empata.
Las cifras anteriores demuestran que no es rentable políticamente ser vinculado a la oposición, pues la nación percibe la falta de seriedad, la ausencia de programas y de alternativas de solución a los problemas nacionales. Esto lo confirma el resultado de Antanas Mockus, quien logró un 53.2% de imagen favorable, frente a un 29.5% de imagen desfavorable, superado solamente por Álvaro Uribe quien mantiene la imagen positiva en un 75.4% frente a un 18.7% de opinión negativa.
De algo deben servir las encuestas... para que la oposición se de cuenta de sus errores y asuma seriamente lo que todos esperamos: planteamientos con argumentos, iniciativas para solucionar los problemas y responsabilidad política con el país.

martes, diciembre 13, 2005

Se inhibió la Corte

Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.

Un hombre asesina a otro en una riña callejera. El homicida es conducido a la cárcel, la Fiscalía investiga y decide que el sujeto deberá ir a juicio. Después de largas jornadas, alegatos, entrega de documentos y pruebas el juez se pronuncia sobre el asunto: decide inhibirse frente a la culpabilidad o inocencia del acusado. ¿Es eso posible?
Pues parece que si, después del fallo de la Corte Constitucional sobre la despenalización del aborto en casos excepcionales. Lo que uno espera de un juez, y los Magistrados de la Corte lo son, es que expida una sentencia, a favor o en contra, de lo que está analizando.
Pero no. Resulta que los magistrados de la Corte Constitucional se han adjudicado las mismas prerrogativas de un ente investigador o de un organismo acusador como es la Fiscalía, que tiene, entre otras facultades, la de inhibirse frente a una acusación por no encontrar méritos suficientes. Sin embargo, esto ocurre antes de llevar el caso ante un juez.
Los argumentos de la Corte Constitucional para inhibirse se basan en que los demandantes pidieron una sentencia modulada, es decir, que añadiera algunos elementos de exclusión a las penas por el delito de aborto, entre otros aspectos. Esto significa que la demanda fue mal presentada o no reunía los requisitos para ser estudiada por la Corte Constitucional. Queda entonces la pregunta: ¿porqué la recibieron y aceptaron?. Es que dentro de las facultades que tiene la Corte está el admitir o no una demanda de inconstitucionalidad. Pero una vez admitida se supone que los ciudadanos deben esperar un fallo a favor o en contra de la demanda.
Las anteriores decisiones de la Corte Constitucional, la de la reelección y la de la ley de garantías, demuestran que el país está frente a un grupo de 9 personas que legislan y vulneran la Constitución de manera constante. Es más: pareciera que le Estado quedó sometido a los caprichos de 9 funcionarios judiciales que hacen lo que les da la gana frente a temas complejos que merecen algo más que una inhibición.
Este último pronunciamiento pone en tela de juicio la seriedad de la Corte Constitucional y, por ende, quedan seriamente cuestionadas sus decisiones. ¿Realmente era exequible la reelección? ¿Jurídicamente era adecuada a la Carta la ley estatutaria de garantías electorales?
Es que frente a esta última, las dudas están en el ambiente: la Corte Constitucional modificó la mayoría de los artículos de la ley de garantías, añadió, quitó, hizo y deshizo y sin embargo, lo que cualquier ciudadano espera es que sencillamente se pronuncien y emitan un dictamen sobre lo que están analizando y no que decidan convertirse en poder legislativo y adecuar las normas a su buen saber y entender.
Soy amigo de la reelección. No tengo objeciones frente a la ley de garantías, excepto ese control de medios que se les ocurrió a 30 liberales oficialistas en el Congreso (liderados por Juan Fernando Cristo) y que respaldó y afianzó la Corte Constitucional; pero eso implica que quiero que esas decisiones estén perfectamente ajustadas a la Constitución, que no existan mantos de dudas sobre la legalidad y apego constitucional de las decisiones, porque a pesar de tener centenares de objeciones sobre la Carta del 91, es nuestra Carta Política y la ley de leyes que rige los destinos del Estado. Parece que llegó la hora de pensar en una Asamblea Constituyente que realmente resuelva los vacíos de la Constitución del 91, que precise los alcances, las atribuciones y facultades que tienen las Cortes, porque además de los caprichos de los magistrados de la Constitucional, está el constante enfrentamiento entre los máximos tribunales de justicia y el continuo choque de trenes que perjudica la débil estabilidad jurídica de Colombia.